Cutura
La Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, adoptada en 1972 parte del postulado de que algunos lugares de nuestro planeta tienen un valor universal excepcional y deben, por lo tanto, formar parte del patrimonio común de la humanidad. Los Estados Partes en la Convención reconocen que la protección del Patrimonio Mundial es una obligación que incumbe a la comunidad internacional en su conjunto. Actualmente, en la Lista del Patrimonio Mundial hay inscritos más de 800 sitios naturales y culturales.
La Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, aprobada por la Conferencia General de la UNESCO en 2003, es el primer instrumento internacional que proporciona un marco jurídico, administrativo y financiero para proteger este patrimonio.
Al adoptar la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural y el Plan de Acción correspondiente, en 2001, los Estados Miembros de la UNESCO reiteraron su convicción de que la diversidad cultural es una de las raices del desarrollo y el diálogo.
Del proyecto “Las Rutas de la Seda” al proyecto “La Ruta del Esclavo”, varios programas universitarios de investigación han puesto de manifiesto las dinámicas positivas y negativas que configuraron en el pasado -y siguen configurando- la diversidad cultural.
Por el conducto de la Alianza Global para la Diversidad Cultural, la UNESCO sirve de intermediaria para la creación de nuevas asociaciones entre el sector público y el privado, a fin de prestar apoyo a las industrias culturales locales, como por ejemplo las de la música y las de libro, en los países en desarrollo. Unas 500 empresas y organizaciones profesionales a nivel mundial son miembros de la Alianza y llevan a cabo numerosos proyectos.